El otro día hablaba de política con un compañero de trabajo. Él me decía que no confiaba en ningúna froma de gobierno. Que si por él fuera no habría gobierno. Que lo único que hacían era robar dinero mediante los impuestos y llenar su bolsillo y el de sus amigos. -"Sin gobierno la gente se vería obligada a espabilarse, a usar su cerebro (to become smart) y cada uno sería dueño de sus cosas y las administraría y usaría como mejor le pareciera".
Y yo le decía que estaba de acuerdo en lo que me decía. Le decía que estaba de acuerdo en la opinión que tenía de los gobiernos aunque desconfiaba mucho de que la gente llegara algún día a espabilarse. Le dije que su opinión me parecía una visión demasiado radical y simplificada del tema.
Pero cuando te llamas Silvio y eres un rumano que después de haber sufrido la dictadura de Ceausescu (del que cuentas orgulloso que lo mataron con más de 1000 balas), has tenido que emigrar a Canadá, las has pasado putas allí, sólo, sin dinero, sin conocer el idioma, que no te venga un niñato que nació en la cara buena del mundo a decirte que tus ideas son radicales. Así que, a la mierda los gobiernos, a la mierda el poder y a la mierda con todo. ¡Todos al campo con el taparrabos! (y ni siquiera eso).
Y volviendo para casa me preguntaba si será cierto que cuanto más sufres en la vida, si cuanto peor lo pasas, si cuantas más experiencias desagradables tienes, más radicales y polarizadas son tus opiniones.
Y yo le decía que estaba de acuerdo en lo que me decía. Le decía que estaba de acuerdo en la opinión que tenía de los gobiernos aunque desconfiaba mucho de que la gente llegara algún día a espabilarse. Le dije que su opinión me parecía una visión demasiado radical y simplificada del tema.
Pero cuando te llamas Silvio y eres un rumano que después de haber sufrido la dictadura de Ceausescu (del que cuentas orgulloso que lo mataron con más de 1000 balas), has tenido que emigrar a Canadá, las has pasado putas allí, sólo, sin dinero, sin conocer el idioma, que no te venga un niñato que nació en la cara buena del mundo a decirte que tus ideas son radicales. Así que, a la mierda los gobiernos, a la mierda el poder y a la mierda con todo. ¡Todos al campo con el taparrabos! (y ni siquiera eso).
Y volviendo para casa me preguntaba si será cierto que cuanto más sufres en la vida, si cuanto peor lo pasas, si cuantas más experiencias desagradables tienes, más radicales y polarizadas son tus opiniones.
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