Odio que las cosas se conviertan en modas. Especialmente la tecnología.
Las cámaras digitales:
-Oye, ¿cuántos megapíxeles tiene tu cámara?
-No tengo cámara digital, es de carrete.
-Ah. ¿No tienes una cámara digital?
-No.
-Pues la mía tiene veintemil millones de megapíxeles.
-Pues yo no te he preguntado.
Los móviles:
-Te voy a pasar este superultratono por el blutús.
-No tengo bluetooth.
-Ah. ¿Que no tienes blutús?
-No.
Los reproductores de mp3:
-¿Cuántos megas tiene tu emepetres?
-¿Eso qué es?
-Ah, que tú no tienes emepetres. El mío tiene ciento veintitres millones de megas.
-¿Y qué haces con tantos megas?
-Pues tengo toda la música que se ha compuesto en el mundo mundial desde la formación del Sistema Solar a calidad cuatrocientosmil kilobips por segundo.
Los weblogs:
-¿Has leído el güeblog de Maripili?
-¿Qué es eso?
-¿El qué?, osea ¿el qué?
-Lo del güeblo ese
-¿No sabes lo que es un güeblog?
-No.
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