Forma y contenido en la obra de Orwell

Rosa González comenta "Rebelión en la granja" en la edición de bolsillo de la colección Clásicos contemporáneos comentados de la editorial Destino:

"Aún cuando la vocación inicial de escribir larguísimas novelas de corte naturalista... en las que el uso de las palabras viniera dictado en parte por su sonoridad, ante el movimiento histórico que le tocó vivir no le quedaría más remedio que sacrificar los juegos estilísticos y optar por una participación activa en la esfera pública. Él mismo lo resumiría en Por qué escribo donde, después de enumerar los cuatro motivos principales que, a su juicio, inducen a escribir [puro egoísmo, entusiasmo estético, impulso histórico y propósito político], añade que por su carácter él es:"

una persona en la que los primeros tres motivos pesarían más que el cuarto. En una época pacífica hubiera podido escribir libros abigarrados, o meramente descriptivos, y no haber sido casi consciente de mis lealtades políticas. Tal como son las cosas, me he visto obligado a convertirme en una especie de panfletista. [...]

Cuando me siento a escribir algo, no me digo: «Voy a crear una obra de arte». Lo escribo porque hay una mentira que quiero poner en evidencia, un hecho sobre el cual quiero atraer la atención, y mi primera preocupación es que se me escuche. Pero yo no podría realizar la labor de escribir un libro, ni siquiera un artículo periodístico extenso, si no constituyera también una experiencia estética. (...)

«Rebelión en la granja» fue el primer libro en el que intenté, con total conciencia de lo que estaba haciendo, conjugar la intencionalidad política y la intencionalidad artística.

Sí, estoy leyendo "George Orwell - Rebelión en la granja"