Debes saber:

Si me conoces y mantenemos una relación de amistad debes saber que yo nunca iré a:

Tu casposa boda, ni a tu rancia confirmación, ni a la vergonzosa comunión, ni al estúpido e innecesario despilfarro que supone el bautizo de tus hijos, ni a tu hipócrita fiesta de cumpleaños, ni a la de tu pareja, ni al tostón y aburridísmo ágape de vuestra cena de aniversario, ni a la ridícula despedida de soltero/a, ni al, completamente carente de interés, pase de fotos de vuestro viaje a la Riviera Maya.

Pero puedes tener la seguridad de que siempre iré, sin importar la hora ni el día del año, allá dónde estés, para:

Salir y tomar unas cervezas en un bar, quedarnos tranquilamente en casa mientras vemos una peli y cenamos, pasear por la playa o la montaña o por el centro, recordar cuando todo era mejor y éramos felices, criticar todos los programas de la tele mientras la vemos, grabarnos cd's y pasarnos música en mp3, jugar a la Play Station y a arreglar el mundo, criticar a los pijos y a los fachas, sentarnos en la calle sin hacer nada, robar teteras y soñar con viajar a todos los rincones del mundo.