3 dic 2007

York

Ayer estuve visitando York. Llovía a mares. Pero si me quedase en casa los días que llueve no saldría casi nunca. York está bien; ciudad estilo medieval, con el centro rodeado por las antigüas murallas, calles estrechas y sinuosas, bares y pubs, pequeñas tiendas y, como estamos en fechas, mercadillo "navideño" que ni por asomo es como el que puede haber junto a la Catedral de Barcelona o junto a la Sagrada Familia. Pero tampoco es el mercadillo de pelucas en el que se ha convertido el de la Plaza Mayor de Madrid. Puestos con chocolate caliente (aliñado con Baileys, estamos en UK), pasteles de carne, hogazas de pan, vino caliente y frío, cuadros con imágenes de atardeceres, lápices de colores, jerseys de perroflauta, libros que nadie leyó nunca, quesos y carnes de la zona, coches y aviones hechos de madera, coches y aviones hechos de latas de refresco,... Vamos, que he visto más arte y originalidad en el post anterior.

La Catedral de York, una de las más grandes de Europa, parece bastante imponente, tanto por dentro como por fuera, pero como digo, calado hasta los huesos, muerto de frío y a oscuras a las cuatro de la tarde no se disfruta tanto. Por cierto, la Catedral de York, ni es catedral ni es abadía, es "minster", que no sé como se traduce, pero es como llaman aquí a las catedrales que en lugar de estar "regentadas" por un obispo, lo están por unos monjes. No sé, a mí estos temas se me escapan. Por cierto, tienen las misas en podcast. Supera eso Rocco, digo... Rouco.

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