Türkiye/Istanbul

Ver mapa más grande

Dicen mis compañeros ingleses que en Estambul conducen como locos y no respetan las señales. No es para tanto, lo que pasa es que en Inglaterra las respetan demasiado, les digo con sorna. Tampoco están acostumbrados a que haya gente en la calle, sentada en los portales, sin hacer nada, sentados al fresco, ni tampoco entienden que pasen las horas pelando pipas cuando en el Tesco las venden ya peladas.

Es un tópico, pero es cierto, Estambul es una mezcla entre oriente y occidente, para eso está en la frontera entre Asia y Europa. Turquía es un estado laico donde la religión mayoritaria es la musulmana y entiendase religión musulmana no de la forma a la que estamos acostumbrados a ver por la tele, es decir, radical, si no como la religión cristiana se puede tomar en España, con una mayoría creyente pero no practicante o muy poco.

Los minaretes de las mezquitas asoman mires por donde mires, se escuchan las llamadas a la oración cinco veces al día, se venden alfombras y cachimbas en bazares, se ven mujeres cubiertas de cabeza a los pies,... pero también la gente compra en modernos centros comerciales llenos de las franquicias europeas y americanas habituales, come y bebe en locales del mismo estilo, escucha pop y rock, juega la Eurocopa y participa en Eurovisión.

Aunque Estambul no es la capital de Turquía, es la ciudad más grande (mas de 10 millones de habitantes). En la cual puedes visitar desde la antigua Catedral de Santa Sofía hasta la mezquita de Sultanhamet, desde ver un espectáculo de danza del vientre hasta ir a un concierto de Metallica. Eso sí, la imagen y el nombre de Atatürk están por todos los rincones y es imposible no verlos. Así que, es mejor llevar sabido quien fue ese hombre.

Al final pasamos 9 días en la ciudad, con nuestra amiga B. que aunque es de Ankara, estudió en Estambul y conoce bien la ciudad. Visitamos la mezquita azul, Santa Sofía, Taksim, el Palacio de Dolmabahçe, el Palacio de Topkapi, el cuerno de oro, las islas, los bazares, Kadiköy, y un montón de sitios más que ahora no recuerdo (para algo están las fotos). Sí, íbamos un poco en plan turista pero al ir con B., nos ahorramos los problemas que eso conlleva. Nos llevaba directamente a comer a los sitios de buena comida (donde comen los turcos y no los guiris), íbamos a ver los cosas que merecía la pena ver, nos movíamos en transporte público (no hablo de metro ni tranvía) como pez en el agua y teníamos una intérprete a nuestro servicio :)

Aunque Estambul no se va a covertir en mi ciudad favorita, ha sido un viaje muy interesante; como contraste al irritante orden total de los británicos viene bien un poco de caos; pero sobre todo el viaje ha servido para desmitificar esa imagen que se tiene de los turcos en Europa y para confirmar que todos los países y habitantes del mediterráneo, de Este a Oeste, se parecen mucho y comparten una misma forma de vivir la vida.