7 sept 2008

Escocia - Sep'08 - Día 3

Día 3 - Domingo 31/08/2008
Ascensión al Ben Nevis

Ha llovido durante toda la noche y tiene pinta de seguir así durante toda la mañana. Hemos empezado a caminar a las nueve desde el Centro de Visitantes. El camino es claro y siempre ascendente. Enseguida estamos rodeados de niebla y llueve. Subimos despacio, ya que hasta la cima hay cinco horas de marcha y no queremos cansarnos al principio. El punto más alto está a 1344m sobre el nivel del mar que es desde el nivel del que parte la ruta a pie. Aunque la altitud no es mucha, la latitud a la que está situado, 56ºN, hace que las condiciones meteorológicas sean desfavorables nueve de cada diez días.

Como somos muy listos hemos dejado los pantalones impermeables en el coche pensando en que no llovería mucho. Aunque Rakel lleva la chaqueta impermeable y yo llevo el "super-forro-polar-de-montañero-pijo-que-me-costó-dos-webos" al cabo de un par de horas ya vamos calados hasta los huesos. Seguimos subiendo; cuando llegamos a la zona más dura, la de los larguísimos zig-zags Rakel empieza a quejarse de la pierna. Aunque lleva los bastones, la fuerte subida le pasa factura. No hemos parado a descansar prácticamente nada ya que al estar empapados, al poco de pararnos nos helamos de frío; tenemos que seguir caminando y vamos comiendo por el camino, barritas energéticas y kit-kats (no hay tiempo para bocatas).


Poco antes de la cima
Llegamos al final de los zig-zags, ahora queda la parte más fácil, el camino por la planicie de la cima hasta el punto más alto, unos 20min. A Rakel le duele la pierna cada vez que la levanta y ya no entra en calor ni caminando. Se pone el forro polar encima de la ropa mojada. Dice que no quiere darse la vuelta ahora que ha llegado hasta aquí. A esta altura hace más frío y la nieba lo cubre todo. Seguimos los montones de piedras hasta el vértice geodésico. Hemos tardado cuatro horas y media. No se ve casi nada pero se advierten los precipicios de la cara Norte. Hay unas 15-20 personas en la cima. Nos paramos a descansar en las ruinas del antiguo observatorio. Pero Rakel tiene mucho frío así que nos vamos para abajo enseguida.

La bajada la hacemos en tres horas. Aún nos cruzamos con un montón de gente que sigue subiendo. Cogemos algunas trochas pero por lo general seguimos el camino de bajada. Sigue lloviendo y en los últimos tramos Rakel ya va muy lenta por la pierna, pero no se para en ningún momento. Cuando llegamos al coche son las cuatro y media.


En la cima del Ben Nevis
Después de la paliza una ducha con agua caliente y ropa limpia y seca es lo que mejor sienta junto con la cena que hemos decidido pegarnos en el restaurante Nº4 de Fort William. Una crema de zanahoria y un lenguado para Rakel y una pechuga de pollo rellena con hagis para mi nos hacen recuperar algo de fuerzas y la sonrisa.

Ha sido un día duro, pero a la vez, no sé como explicarlo... gratificante. A las nueve y media estamos ya en los sacos, durmiendo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Que valientes!, de viaje por el Norte de Escocia en tienda de campaña....yo ni me lo plantearía...