Estoy seguro de lo que le sucede a uno durante los primeros minutos de la mañana condicionan tu estado de ánimo durante el resto del día. ¿Y qué es lo primero que hace uno por las mañanas? Mirarse al espejo.
Escucharte llorar a través del teléfono esta mañana me sumió en un estado mezcla de tristeza y melancolía del que no pude salir hasta bien entrada la tarde y después de varias jarras de cerveza.
Porque me sentía impotente, porque quería ayudarte y ni podía ni puedo hacer nada. Porque quería salvarte, quería salvarme.
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