16 jun 2013

[CZ]

Noche cerrada mientas conduzco por Kolín, una pequeña ciudad en el centro de la República Checa. Llevo un Skoda Fabia, por eso de integrarme con los lugareños. No hay ni un alma por las calles. Ni peatones ni ningún otro coche. Llueve. Los pocos semáforos que hay están todos en ámbar intermitente. Parece que todo el mundo se ha esfumado. Ni siquiera un borrachín o un gato rebuscando en la basura. Yo me creo que estoy en una especie de Mecanoscrit del segon origen checo. Pero yo ni soy virgen y morena ni vengo del huerto con una cestita. En realidad la gente está en sus apartamentos, en esos edificios que nos gusta describir con tono condescendiente como panales de abejas o soviéticos.

Voy cruzando calles empecinado en no parecer un conductor muy despistado aunque no haya ni un cristo. Cuando de repente, suena "WOOOOOAAUUUUW!" una inequívoca sirena y unas luces azules detrás mío. Ya la he cagado, seguro que me he saltado un semáforo o algo. Me echo a un lado. El coche de la poli se para detrás mío. Me pregunto cuál será el protocolo a seguir cuando "te paran" en este país. Estúpidas imágenes me vienen a la cabeza: manos sobre el volante, saque la documentación muuy despacito, las manos donde yo pueda verlas, donuts, cafés que se desparraman derraman sobre el salpicadero, un billete de estos y nos olvidamos de todo agente?

Bajo la ventanilla. El policía no parece tal. Gafas de pasta, barbilampiño, apenas veinte años, se parece a Harry Potter. En un perfecto checo me suelta algo que no entiendo a pesar de poner mi mejor oído. Qué puede haberme dicho? Tampoco hay tantas opciones: a)quiere los papeles b)me está diciendo lo que acabo de hacer mal c)quiere ir al castillo ese donde juegan a pelota montados en escobas voladoras? Yo decido hacerme el guiri, que tan buenos resultados da siempre: Prosín(sic), eeeh… neluvím(sic) ceska(sic), anglisky(sic)? (Por bavor, mi no hablal checa, englés?). Y ahora la cara de mi amigo Harry es todo un poema. Ese poema que dice: mecagoenlaputa, me tienen aquí parando coches y va y me toca a mí el guiri. Compañero aparece en escena. Harry mira a compañero con sorna, con esa cara de decir: y ahora qué hacemos? Compañero le devuelve la mirada a Harry y se encoje de hombros: joder a mí qué me cuentas, yo tampoco hablo inglés. No median palabra. Yo asisto al cruce de miradas desde dentro del coche, esperando a ver cómo se resuelve la cosa. Pero no son capaces de reaccionar. (Yo aún no lo sé pero la sargento está detrás, sentada en el coche patrulla y los dos pipiolos no se atreven a volver a preguntarle qué hacen no les vaya a correr a gorrazos).

Decido tomar la iniciativa, que con la ventanilla bajada me estoy mojando. Saco el carnet de conducir. Harry lo examina: es del tamaño de una tarjeta, un poco rosita, con la bandera de Europa arriba a la izquierda. En el centro del círculo de estrellitas pone "UK". El tipo de la foto no tiene barba. Se lo pasa a compañero con cara de duda, como queriendo decir: tú que opinas? Una segunda opinión como con los médicos.

A estas alturas el chaval ya me cae simpático. Para terminar de liarla le saco también el DNI, orgullo patrio. Mira este soy yo, ves? Harry examina el DNI: es del tamaño de una tarjeta, tiene colorines, arriba a la izquierda pone "ESPAÑA". El tipo de la foto tiene barba, como el guiri este. A estas alturas siento que debo dar alguna explicación: señalo el carné de conducir: angličký, señalo el DNI: espaniolska(sic) (literalmente: "en espaniolo"). Jodeeer, de aquí al calabozo fijo.

Harry se arranca con el inglés por fin, o eso creo, porque solo acierto a entender "car". Bien, vamos bien. Pero yo que soy muy lerdo respondo con un: rental rental, rental car. Sigue nuestra conversación: dokument? Hombre, pues haber empezado usted por ahí señor agente. Rebusco en la guantera. Tras un rápido vistazo los papeles parecen estar en regla. Que pase usted una buena noche. Harry y yo ya somos amigos. Dekuju, na shledanou! (Gracias, adiós!).

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Dentro de dos semanas dejaremos el Reino Unido después de un año y medio, tal y como estaba planeado. Esta era nuestra segunda visita a la isla y la verdad es que ha pasado rapidísimo. Lo echaré de menos. A partir del mes de julio podréis encontrarme en las calles de Praga, quizás dando explicaciones a algún joven policía.


1 comentario:

Cad dijo...

Qué mal se pasa en el momento y que bien cuando lo cuentas unos meses después, jajajajaja