17 oct 2009

Subterfugios

Paso unos pocos días en Granada y me come la ansiedad ya que esta vez no voy a poder subir a la montaña. Sólo espero que llegue Diciembre para poder volver al Mulhacén. Mientras tanto, intento no pensar en ello y me distraigo entregándome al vil consumismo.

En un intento de lavar mi conciencia pirata me decidí a adquirir algunos CDs de pop rock español. Como con muchos otros bienes, odio ir a comprar algo y que el tipo que vende sepa menos (muchísimo menos) que yo acerca de las características del producto. Así que pasé de grandes centros comerciales donde no saben de lo que venden y me fui a esas tiendas de discos de toda la vida que aún existen en Granada y, quiero creer, en otras ciudades de gran calado musical: Madrid, Barcelona, Zaragoza, Pamplona...

Son esas tiendas pequeñas que nunca sabes cómo coño subsisten si nunca parecen vender nada. Si acaso algunas sobreviven con la poca comisión que se llevan de la venta de entradas. No las recorrí todas, evidentemente, pero me fue grato saber que siguen sobreviviendo. Es una de las pocas cosas que aún le dan cierta personalidad a esta ciudad cada vez más infectada por esa plaga que son las franquicias y las grandes superfícies. Incluso me alegró parcialmente ver cómo la Tienda Tipo de Emperatriz Eugenia ya no existe. Espero que haya cerrado y no que se haya trasladado a un local más grande.

En Compacto Discos están especializados en jazz, música clásica y étnica así que ese no era el sitio indicado para lo que yo buscaba. Tampoco lo era Discos Melgamusic a no ser que buscase cosas de Iron Maiden, Megadeth o Motorhead. Gran Vía Discos me pillaba un poco lejos para ir andando (Granada se recorre andando) y en Marcapasos, en la calle Duquesa, les va más la música electrónica y el dance. Donde encontré más o menos lo que buscaba fue en discos Krisis, un poco más arriba de los Multicines de toda la vida en la Placeta de Gracia.

Tenían el último recopilatorio de Los Planetas o el "Larga Duración" de Lagartija Nick, por ejemplo. Yo le indiqué que buscaba una re-edición del Inercia que había visto por ahí. Para mi decepción me dijo que eso fue una re-edición "especial" de la que se hicieron pocas copias y que ya no estaba disponible. Me interesé también por discos de bandas como Catpeople, Circodelia o Shap pero no tenían nada de nada. ¿Me consoló quizás saber que el hombre aparentó conocerlos? Obligado a ofrecerme algo, me sugirió un grupo llamado Champagne del cual me mostró un disco con la portada gris. (Lo siento pero el nombre me parece demasiado snob -de hecho, la palabra snob es snob de por sí-). Los escucharé en internet a ver qué tal suenan. Tengo también lo último de los Sunday Drivers- me dijo. ¿Han sacado un disco nuevo? Sí, se llama Tiny Telephone. (Juas). ¿Qué me va a enseñar ahora? ¿El Descanso Dominical de Mecano?

Bueno. Al final me llevé El incendio de Sidonie que dudo mucho supere al Costa Azul y el Hostal Pimodán de Lori Meyers del que espero llevarme una grata sorpresa, tal y como me la he llevado del Cronolánea.

PD: en el rato que llevo escribiendo este post he estado escuchando las canciones que Champagne tienen en el myspace. Ruina. Es como si juntases lo peor de Sexy Sadie y Australian Blonde.

1 comentario:

Cuca dijo...

en la calle san matias hay un "bardetapas-pubmodernillo" que vende los discos que decoran sus paredes. puedes probar ahi...