Llevo ya una semana sin ver el Sol pero empiezo a cogerle el gustillo a esto de vivir bajo una espesa capa de nubes y una lluvia constante. Hoy, perdí el autobús al salir del trabajo y me fui caminando, dando un paseo bajo el agua. Y es que he descubierto que si llueve intensamente y además sopla el viento fuerte, la ropa se va mojando a la vez que se va secando, estableciendose un equilibrio que te permite pasar horas en la calle sin empaparte. Ya no necesito el paraguas.
Mañana Raquel y yo vamos a visitar el Atomium y el Heysel Exhibition Park. Haremos fotos, pero no prometemos nada.
Mañana Raquel y yo vamos a visitar el Atomium y el Heysel Exhibition Park. Haremos fotos, pero no prometemos nada.
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