Teoría y práctica (I)

En menos de cinco segundos, relacionar los siguientes elementos en ambos conjuntos:

Países:

A. España
B. Bélgica
C. Inglaterra

Hora de entrada a trabajar:

1. Teoría: La hora de entrada es flexible pero generalmente todo el mundo debe entrar siempre a la misma hora. En caso de que se quiera llegar algún día a otra hora (antes o después de lo normal) hay que hacérselo saber a tu responsable el día anterior.
Práctica: Si hay que entrar por ejemplo a las ocho, todo el mundo está allí a las ocho. Pero listo para trabajar, en el puesto de trabajo, ropa, útiles, herramientas de trabajo listos. La gente llega un cuarto de hora antes para estar listos y empezar a trabajar a las ocho en punto. Si hay una reunión a las ocho de la mañana, la reunión empieza a las ocho, no a las ocho y cinco.

2. Teoría: La hora de entrada es fija. Se entra a tal hora y punto.
Práctica: La gente empieza a llegar a la hora de entrar a trabajar. Se quita el abrigo, enciende el ordenador, comenta el programa de anoche en la tele. Pongamos por caso que hay que entrar a las ocho. Pues a las ocho y cuarto aún no hay ni el cincuenta por ciento de la gente. El atasco, perdí el autobús, avería en el metro, ... El café se toma, es decir, es como una ceremonia, se va todo el mundo, o por grupos a la máquina de café y allí se toma mientras se charla. Al final la hora efectiva de empezar a trabajar son las ocho y media o las nueve.

3. Teoría: La hora de entrada es flexible dentro de un rango. Por ejemplo, se puede entrar entre las siete y las diez de la mañana. Se debe acordar con tu responsable a que hora vas a entrar todos los días aunque se puede cambiar en cualquier momento.
Práctica: La gente al final llega cada día cuando quiere. Hay quien llega un día a las siete y al día siguiente se queda dormido y llega a las diez. Si se pasa del límite de entrada, que no es normal, no pasa nada, se sale más tarde y ya esta.