Navego de nuevo

El problema con el sofá parece que está solucionado, el apartamento ya es medio habitable, los impresentables de la empresa de mudanzas han repartido por fin las cosas que tenía en Madrid, en el banco ya soy bienvenido, después de ver mi primera nómina, claro. Y los ladrones y mentirosos de la compañía telefónica han reconocido que la línea no estaba funcionando y lo han arreglado.

Escribiría veintisiete posts acerca de todo esto pero son las mismas historias de siempre. Esas que si ocurriesen en España diríamos que es un país de pandereta, que si la república bananera y tal. Pues no, señores, en Inglaterra también ocurren esas cosas.