12 mar 2011

El teremoto Tohoku en Japón, desde Aichi

Ayer 11 de marzo, un gran terremoto sacudió todo Japón. El epicentro estaba, por suerte para nosotros, en la costa noreste; bastante alejado de la prefectura de Aichi.

Ha sido a las 14:46. Yo estaba en el trabajo. En el edificio de oficinas donde me encontraba, en una 4ª planta, no ha sido fuerte. Apenas un suave temblor que sólo notas si estas parado. Ha sido largo, mucho más largo de lo habitual; quizás un par de minutos (que a los "guiris" nos han parecido 10). La gente ha seguido trabajando casi sin levantar la vista del ordenador. Sólo al darse cuenta de que estaba durando mucho, algunos se han levantado a mirar por la ventana.

Rakel, que acababa de llegar a casa después de comer con unos amigos, sí que se ha asustado. Vivimos en un apartamento en el piso 12. Parece que el edificio temblaba como un flan. Los bloques japoneses están fabricados con mucho más acero y hierro y mucho menos hormigón precisamente para resistir terremotos y eso los hace más flexibles. Los cuadros y algunos libros se han caído pero no se ha roto nada. Incluso la vajilla en la cocina, a pesar de haber hecho mucho ruido, sigue entera. Justo cuando ha acabado, la he llamado para ver como estaba y hemos decidido que bajase a la calle. Con una cosa de estas uno no sabe realmente qué es mejor. ¿Es mejor viajar en la parte delantera o en la trasera de un avión? La planta 12 de un edificio de 14 no parece el lugar más seguro pero la calle tampoco lo es. Te puede caer cualquier cosa encima: una cornisa, una maceta, una farola,... Quedarse en la planta baja tampoco reconforta con todo el edificio encima.

El apartamento ha seguido meciéndose durante horas después del terremoto. No era una sensación agradable estar en casa, así que nos hemos ido a la calle a cenar y al centro comercial. El ambiente en la calle en esta zona era de completa normalidad.

El terremoto ha provocado después un tsunami devastador que ha arrasado grandes áreas de la costa. Las imágenes que retransmitía la televisión japonesa NHK desde el helicóptero eran impresionantes. Se veía una masa negra viscosa avanzando tierra adentro engullendo todo a su paso. Sobre esa masa flotaban escombros, coches, incendios, casas,...

Desde hace años, en Japón, están esperando varios grandes terremotos que ocurren cíclicamente y el de ayer fue uno de ellos. Por suerte éste ocurrió muy alejado de la zona donde vivimos. En esta zona también se espera uno muy grande que ocurre cada 100 o 150 años. Según dicen, puede predecirse con minutos de antelación. Ya me quedo más tranquilo... Aquí saben que no se puede hacer nada para evitarlo pero previenen lo mejor que pueden, con infraestructuras, tecnología y gran coordinación y organización.

La verdad es que puestos a sufrir un terremoto así de grande, mejor que sea aquí en Japón. Si esto llega a pasar en cualquier otro sitio las consecuencias hubiesen sido mucho peores. De hecho el terremoto de Haití fue mucho más débil comparado con este. Lo primero que nos dieron cuando nos mudamos al piso fueron varios folletos explicativos acerca de posibles desastres naturales, especialmente los terremotos. Qué hacer en caso de que ocurra, dónde cobijarse, qué no debe hacerse, cuál es el punto de reunión más cercano, dónde está el pabellón o escuela o polideportivo donde alojarse en caso de perder tu casa...

Una de las recomendaciones es la de tener siempre preparado un kit de emergencia que incluya agua y comida. Como es de esperar, como buenos españoles, nosotros no lo habíamos preparado. Ayer ya compramos las botellas de agua. Y las pusimos en la habitación con tatami que es la más segura. El piso está relativamente bien preparado. Por ejemplo, las ventanas tienen una malla metálica para que no salten en pedazos, el gas de la cocina se corta automáticamente en caso de sacudidas y las escaleras del bloque están en el exterior.

Durante la noche han seguido las sacudidas. De hecho ha habido una grande que me ha despertado a eso de las 04.00am. Todo ha temblado muy fuerte pero durante muy poco tiempo. Por lo visto ha sido una réplica cuyo epicentro estaba cerca de Nagano. Mucho más cerca de aquí.

Seguimos con atención las noticias, aunque el idioma es un problema para tener información rápida de primera mano. También seguimos los medios españoles. Pero me ha parecido muy sensacionalista el modo en el que se están dando las noticias allí (lo que me hace pensar que todo lo cuentan así). Por ejemplo, ahora mismo, elpais.com tiene un gran titular avisando de que hay peligro de fuga radioactiva en centrales nucleares. Cierto, pero lo ilustran con una fotografía de un gran incendio en una refinería de petróleo. O por ejemplo, elmundo.es mostraba en letras enormes hace un rato, que la radiación cerca de las centrales nucleares era 1000 veces superior a lo normal. Cierto, pero esos son los mismos niveles que hay en una sala de radiología de un hospital.

Información interesante acerca del terremoto: google maps. En inglés. Se pueden activar y desactivar las diversas capas en el menú de la izquierda.

La última hora se puede seguir en NHK (en inglés).

3 comentarios:

Luis Castellón dijo...

Muy buenas tus hostias periodísticas a El Mundo y EL País. El Tsunami impresiona. En cierta secuencia hay incluso un tío que escapa con la bici echando hostias y que el corte de plano me ha dejado preguntándome qué habrá sido de él. Mientras tanto cuidaros mucho.

Unknown dijo...

Bueno, impresionante el relato...
Respecto a las noticias en España.. bueno es normal... aquí siempre se exagera todo para ganar audiencia..

Tienes toda la razón.. si hubiera pasado aquí creo que nos hubiéramos quedado sin país... por otro lado.. es mejor que esto no pase nunca pero como eso es imposible me gusta la idea que tienen allí de minimizar las catástrofes (creo que aquí nos estamos olvidando de que lo más importante es la prevención)

Me alegro que estéis bien, ayer tuve un día bastante liado y no pude informarme bien. Un abrazo a ambos.

carmen dijo...

Recuerdo y no hace mucho de eso, en una tertulia radiofónica, uno de los contertulios se mofaba en cierta manera de los "exagerados" que eran los japoneses con sus medidas de prevención.
En Europa nos miramos demasiado el ombligo.
Genial el relato, y celebramos que esteis bien.