26 jun 2011

Japón: Tres meses y pico después del desastre

¿Cómo están las cosas en Japón cuatro meses después del triple desastre: terremoto, tsunami y crisis nuclear?

Un conocido de Rakel, acaba de venir de pasar unas semanas en la zona del desastre. Ha estado ayudando allí. La principal tarea que se está llevando a cabo ahora, tras restablecer comunicaciones, suministro y carreteras, es el hacer habitables las casas de los desplazados para que puedan volver. Limpiar, quitar escombros, rescatar objetos personales... Se tardará tiempo pues el agua inundó mucha superficie.

Los de la central nuclear ahí siguen. De momento tienen a raya los escapes radioactivos a costa de, muchas veces, echar el agua contaminada al mar. No parece que vayan a detener la reacción nuclear de forma completa hasta finales de año. De todas formas, no se pueden vender productos de la zona ni alrededores. Ni carnes, ni pescado ni verduras,... Se hacen controles de radiación también en los productos de las prefecturas exentas de prohibición. Los productos están etiquetados con la prefectura de procedencia por lo que puedes optar por no comprar según que cosas de según que sitio si no te fías. También hay controles de radiación en la atmósfera por todo el país. Los niveles son normales y comparables a cualquier otra ciudad del primer mundo.

Los japoneses están por supuesto descontentos con cómo el gobierno ha gestionado la crisis. Parece que siempre que hay una crisis tenemos que buscar un culpable. Si el equipo baja a segunda, hay que echar al entrenador. El primer ministro, Naoto Kan, dice que dimitirá sí, pero una vez que termine, dice, el trabajo que tiene por hacer en el área afectada por el desastre nuclear. Lo cual ha indignado todavía más a los japoneses pues no ha dado una fecha concreta. Además, aún faltan más de dos años para las elecciones.

Lo que no se le puede reprochar al gobierno japonés es que no esté tomando medidas para que el país se recupere. De hecho, hay dos medidas que me van a afectar bastante a partir de ahora. La primera de ellas está encaminada a recaudar más dinero con el que pagar los costes de reconstrucción. La segunda va dirigida a equilibrar el consumo de energía eléctrica para no sobrecargar la red debido a que varias centrales nucleares, no sólo la famosa Fukushima, están detenidas desde el tsunami.

Cambio en las tarifas de las autopistas: Las autopistas en Japón, son todas de peaje. Aunque la gestión de las mismas es privada, las tarifas están controladas y fijadas por el gobierno y son iguales en todas las autopistas. El coste depende de la distancia recorrida, del tipo de vehículo y del día. Entre semana es desorbitadamente caro (30€ por 100Km), pero durante el fin de semana el coste se reduce al 30% del precio normal. Eso era hasta ahora. A partir del 20 de Junio las autopistas en Japón durante el fin de semana cuestan lo mismo que de Lunes a Viernes. Ese dinero extra no es para las autopistas; se empleará para ayudar a la economía del país.

Cambio en los días laborables:La demanda de energía eléctrica es alta de Lunes a Viernes y más moderada los fines de semana. Debido principalmente al alto consumo de la industria. Dado que la capacidad de generar energía eléctrica esta mermanda, se quería redistribuir esa demanda y hacerla más uniforme a lo largo de toda la semana. Por ello, todas las compañías del sector del automóvil (principalmente las marcas de coches japonesas) han acordado cambiar sus horarios de producción y durante los meses de Julio, Agosto y Septiembre, se trabajará de Sábado a Miércoles y se descansará los Jueves y los Viernes. Así sin más, "por decreto".

Lo que quiero resaltar hablando de estas dos medidas es que es de admirar como, ante grandes problemas, esta gente es capaz de reaccionar poniendo en práctica soluciones ingeniosas y constructivas. Y no hacer un drama de ello. Por supuesto que les jode tener que pagar 60€ para irse de fin de semana en lugar de 20€. Y por supuesto que no es lo mismo descansar el jueves y el viernes que el fin de semana y que encima no te paguen ni un duro más por ello. Pero cuando el grupo, la manada o el país está en problemas aquí todos empujan juntos y en la misma dirección. Y no pierden el tiempo tirándose los trastos a la cabeza los unos a los otros. O diciendo "sálvese quien pueda y maricón el último". Simplemente me da envidia... ¿Cómo hubiese reaccionado la gente en España si las medidas anteriormente dichas se quisieran poner en práctica? Basta pensar en la ley anti-tabaco o en los 110Km/h. Así nos va a unos y a otros.

Bebés japoneses saliendo de vientres-huevo artificiales
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PD: Hay un sector de la economía que también se está viendo afectado gravemente y de forma "indirecta": el turismo. Principalmente el turismo extranjero. Y digo de forma indirecta porque la razón por la que la gente no está viajando y visitando Japón no es la falta de infraestructuras, ni la falta de plazas hoteleras, ni de vuelos. Es el miedo. Miedo al que han contribuido (y no me canso de decirlo) los medios de comunicación extranjeros. Movidos por el afán de vender más a costa de lo que sea. Lo siento si lo que cuento aquí no es impactante y te corta el rollo de tus ideas acerca del tema pero así que es como se viven las cosas aquí. Tú decides qué creerte y cómo te informas.

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