De vuelta a UK

Dejé Japón. El ejemplo de que una sociedad a lo "Un mundo feliz" es posible (Brave new world). Y acostumbrado a tanto orden, tanta perfección, tanta sensación de que todo funciona y nada te puede pasar, volví a la vieja y hamburguesada(sic) Europa y a la cuna del Gran Imperio Británico. Nada más aterrizar en el aeropuerto de, ojo, Frankfurt (donde hacía escala) me pareció haber llegado a una república bananera. Dos días más tarde, atrapado en el tráfico de Granada, me pareció que estaba metido en un atasco en Bombay. Ahora recorro las calles de Derby, en el Reino Unido y tengo miedo. No se todavía si estoy rodeado de zombis o son todos simples delincuentes. Esas caras enfermizas, las capuchas puestas, el olor a alcohol, esas carnes prietas y rosadas, esos tatuajes de presidiario... ¡Quiero volver a la burbuja naif en la que estaba metido!

En fin, que nadie me malinterprete. Estoy contento de volver a Europa y al Reino Unido. La gente es amable y educada, es un país que funciona más o menos bien a pesar de la crisis, está lleno de lugares bellísimos y siempre me he sentido muy bienvenido. Tan sólo es que en Japón vive uno super tranquilo y seguro (siempre y cuando seas una pieza más de la maquinaria). No ocurre nada inesperado (excepto terremotos, tsunamis y crisis nucleares de vez en cuando). Todo el mundo es bueno y "feliz" como personajes salidos de "El show de Truman". Y uno se acostumbra y ahora cuesta volver a la selva donde hay que pelear por sobrevivir.