La señal que marca el inicio de la primavera en Japón es el florecer de los cerezos (sakura 桜). Para hacerse una idea, es esa estampa de manga que hemos visto siempre de pequeños en la que el protagonista de turno camina entre los árboles al ponerse el sol mientras los pétalos de las flores caen al suelo. El hanami(花見), que significa literalmente "ver flores", es todo un acontecimiento anual que ocurre a lo largo de todo el país. Desde un punto de vista romántico consiste en irse de picnic en familia a los parques y jardines o allá donde florezcan los cerezos para admirar su delicada y efímera belleza. Desde un punto de vista menos bucólico consiste en ir en masa como borregos a un terragal a comer fritanga mientras se le hacen fotos a los árboles con la cámara del móvil.
El pasado Domingo, en Okazaki, en los alrededores del castillo, además de florecer los cerezos, había un desfile y festival tradicional japonés. Samurais, ninjas y geishas, con batalla y asalto a la fortaleza incluidos. Fue divertido ver tanto folclore japonés junto.
El resto de las fotos se pueden ver aquí.
El pasado Domingo, en Okazaki, en los alrededores del castillo, además de florecer los cerezos, había un desfile y festival tradicional japonés. Samurais, ninjas y geishas, con batalla y asalto a la fortaleza incluidos. Fue divertido ver tanto folclore japonés junto.
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