Viene de "Les Alpes 2010 - Día 4 (1/2)"
Lunes 28 de Junio de 2010
La bajada la hacemos por el mismo camino por el que hemos subido. Si uno se siente con fuerzas y ganas, el Montblanc de Courmayeur queda a unos 20min en dirección SE y tan sólo hay que salvar unos 50m de desnivel. Por supuesto, me quedé con las ganas de bajar por la ruta de los trois monts. Pero una vez cruzas el collado del Mont Maudit hay una bajada bastante vertical, un rápel de más de 50m. Bueno, no lo sé porque no se ve desde aquí; pero Pedro intentó la cima del Montblanc du Tacul el otro día desde la Aiguille du Midi y aunque se tuvo que dar la vuelta muy cerca de la cumbre pudo ver claramente la pendiente que hay en ese lado del Mont Maudit. Nuestro reto para la próxima vez que subamos aquí.
Que gusto da bajar cuando llevas tantas horas subiendo. Tenemos que bajar unos 2500m de desnivel y sé que después de tantas horas uno acabará harto y cansado también de bajar pero como los músculos que se usan son diferentes de los que se usan para subir, ahora parece que uno se haya puesto unas piernas nuevas.
A plena luz del día aparecen detalles que pasaron inadvertidos durante la ascensión en la noche. Bajando, la Aiguille de Bionassay queda a nuestra izquierda. Siempre me ha despertado mucha curiosidad esa montaña. Desde que de pequeño escuché ese nombre por primera vez... creo que era una marca de ropa que ya desapareció. La ascensión al Montblanc por esa ruta es de grado AD y ahora veo con mis propios ojos el por qué. Tiene que ser sensacional caminar por esa arista.
Tras descansar un poco a la altura del refugio Vallot descendemos en dirección al refuge du Goûter. Ahora, mirando hacia abajo, me impresiona la distancia que hay hasta él. De noche recorrí todo esto sin tener mucha noción de lo largo del recorrido. Pero la nieve no se ha reblandecido mucho y se baja cómodamente.
En el refuge du Goûter hacemos otra parada. Llevamos agua suficiente así que no pagaremos 5€ por otra botella. Aún nos queda quizás la parte más difícil, que es bajar por el Grand Couloir. Con lo cansado que va uno, un tropiezo o un resbalón aquí puede ser peligroso. Hay que ir destrepando la pared poco a poco, asegurándose en las zonas donde hay cable. El primer trozo tiene hielo y nieve por lo que es mejor destrepar con los crampones. Aunque el piolet estorba más que ayuda. Es casi mejor irse agarrando a las rocas o al cable. También, del mismo modo que al subir, hay que tener mucha precaución al cruzar por la zona donde caen piedras.
En el refugio de Tête-Rousse hacemos un brindis con una coca-cola para celebrarlo y seguimos el descenso. Una vez en este punto, hay varias zonas que bajo deslizándome sentado en la nieve. La pendiente es suficiente como para bajar y no frenarte, pero tampoco muy fuerte como para bajar sin control. Bajar así sí que mola. ¿Quién no ha querido bajar rodando de una montaña? Y te ahorras tiempo y esfuerzo.
En el último tramo, antes de llegar a la estación de Nid d'Aigle, comienza a llover. Me acuerdo de todos los que me encontré subiendo el Grand Couloir... Finalmente llegamos a la estación de tren a las 15:30 pero el próximo no sale hasta dentro de una hora, de hecho, es el último. Habrá que esperar; cosa que no está nada mal después de 13 horas de marcha. Incluso en verano, todos los remontes de la zona funcionan hasta las 16:30 o las 17:00. Conviene tenerlo en cuenta a la hora de planear cualquier actividad.
La verdad es que estoy bastante cansado pero el cansancio de placer es el mejor que hay y me quedo dormido en el tren. Abajo en Les Houches nos recojen Rakel, Jorge y Verónica. Todos lo celebramos con una buena hamburguesa y una cerveza en Chamonix.
Seguir leyendo otras rutas en los Alpes
Lunes 28 de Junio de 2010
La bajada la hacemos por el mismo camino por el que hemos subido. Si uno se siente con fuerzas y ganas, el Montblanc de Courmayeur queda a unos 20min en dirección SE y tan sólo hay que salvar unos 50m de desnivel. Por supuesto, me quedé con las ganas de bajar por la ruta de los trois monts. Pero una vez cruzas el collado del Mont Maudit hay una bajada bastante vertical, un rápel de más de 50m. Bueno, no lo sé porque no se ve desde aquí; pero Pedro intentó la cima del Montblanc du Tacul el otro día desde la Aiguille du Midi y aunque se tuvo que dar la vuelta muy cerca de la cumbre pudo ver claramente la pendiente que hay en ese lado del Mont Maudit. Nuestro reto para la próxima vez que subamos aquí.
Que gusto da bajar cuando llevas tantas horas subiendo. Tenemos que bajar unos 2500m de desnivel y sé que después de tantas horas uno acabará harto y cansado también de bajar pero como los músculos que se usan son diferentes de los que se usan para subir, ahora parece que uno se haya puesto unas piernas nuevas.
A plena luz del día aparecen detalles que pasaron inadvertidos durante la ascensión en la noche. Bajando, la Aiguille de Bionassay queda a nuestra izquierda. Siempre me ha despertado mucha curiosidad esa montaña. Desde que de pequeño escuché ese nombre por primera vez... creo que era una marca de ropa que ya desapareció. La ascensión al Montblanc por esa ruta es de grado AD y ahora veo con mis propios ojos el por qué. Tiene que ser sensacional caminar por esa arista.
Aiguille de Bionassay y su arista (4052m) |
Tras descansar un poco a la altura del refugio Vallot descendemos en dirección al refuge du Goûter. Ahora, mirando hacia abajo, me impresiona la distancia que hay hasta él. De noche recorrí todo esto sin tener mucha noción de lo largo del recorrido. Pero la nieve no se ha reblandecido mucho y se baja cómodamente.
Hay cobertura por todos lados Refugio-vivac Vallot (4362m) |
En el refuge du Goûter hacemos otra parada. Llevamos agua suficiente así que no pagaremos 5€ por otra botella. Aún nos queda quizás la parte más difícil, que es bajar por el Grand Couloir. Con lo cansado que va uno, un tropiezo o un resbalón aquí puede ser peligroso. Hay que ir destrepando la pared poco a poco, asegurándose en las zonas donde hay cable. El primer trozo tiene hielo y nieve por lo que es mejor destrepar con los crampones. Aunque el piolet estorba más que ayuda. Es casi mejor irse agarrando a las rocas o al cable. También, del mismo modo que al subir, hay que tener mucha precaución al cruzar por la zona donde caen piedras.
Descendiendo el Dome du Goûter hacia el refugio (al final a la izquierda) |
En el refugio de Tête-Rousse hacemos un brindis con una coca-cola para celebrarlo y seguimos el descenso. Una vez en este punto, hay varias zonas que bajo deslizándome sentado en la nieve. La pendiente es suficiente como para bajar y no frenarte, pero tampoco muy fuerte como para bajar sin control. Bajar así sí que mola. ¿Quién no ha querido bajar rodando de una montaña? Y te ahorras tiempo y esfuerzo.
En el último tramo, antes de llegar a la estación de Nid d'Aigle, comienza a llover. Me acuerdo de todos los que me encontré subiendo el Grand Couloir... Finalmente llegamos a la estación de tren a las 15:30 pero el próximo no sale hasta dentro de una hora, de hecho, es el último. Habrá que esperar; cosa que no está nada mal después de 13 horas de marcha. Incluso en verano, todos los remontes de la zona funcionan hasta las 16:30 o las 17:00. Conviene tenerlo en cuenta a la hora de planear cualquier actividad.
La verdad es que estoy bastante cansado pero el cansancio de placer es el mejor que hay y me quedo dormido en el tren. Abajo en Les Houches nos recojen Rakel, Jorge y Verónica. Todos lo celebramos con una buena hamburguesa y una cerveza en Chamonix.
Seguir leyendo otras rutas en los Alpes
1 comentario:
¡Que grande!
Publicar un comentario