17 abr 2005

Raíces comunes


En el rincón de mi cabeza donde viven las cosas de las que no quiero acordarme viven también las que no consigo superar. Las cosas de las que no quiero acordarme "a secas", son eso, cosas de las que no quiero acordarme porque cuando las recuerdo, o me pongo de mal humor, o me enfado, o me pongo triste, o me arrepiento.
Pero cuando afloran las cosas que no consigo superar, además de producirme esas mismas sensaciones, tienen la maldita habilidad de trastocar mi voluntad, cambiar mi estado de ánimo y mi forma de decir y de ver las cosas.

Y es que las cosas que no consigo superar siempre son las que echaron raíces en lo más profundo de mi cerebro, ahí donde guardo los instintos más primitivos. Justo ahí es donde también están arraigados los sentimientos más bellos. De forma que con la misma luz y agua que alimento el amor y la felicidad hago brotar también, sin quererlo, el odio, la ira o la tristeza.


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