Manuanal

Como los tíos somos unos inútiles para entender de verdad lo que sienten las mujeres, cuando cae en nuestras manos algún documento del tipo "Manual de campaña", en el que se explican las claves de cómo ligar, los pasos que hay que dar, las tonterías que le has de decir para llevártela a la cama, lo que supuestamente desea oír ella, pues lo leemos atentamente y lo compartimos sólo con los amigos más íntimos como si se nos hubiera revelado el más grande de los secretos. Tomamos notas, memorizamos las frases claves y aplicamos el método al siguiente sábado por la noche.

Tú entras al pub o discoteca como si de repente te hubieras vuelto un iluminado que conoce la auténtica verdad. Esa es la cara que crees que pones y te imaginas que las chicas te están mirando embobadas deseando que te acerques y le demuestres lo sensible que eres y lo mucho que la comprendes. Eso es lo que tú te crees. Te crees que ella no se da cuenta de la cara de idiota que tienes; te crees que ella no se da cuenta de que tienes esa cara tan falsa porque todo lo que le vas a decir esa noche es mentira.
Y quizás a ella le apetezca acostarse esa noche contigo; quizás quiera echar un polvo y nada más. Pero tú eres tan torpe y ciego que te empeñas en seguir el "manual" y aparentar todo lo contrario de lo que quieres: echar un polvo. Así que te ve tan patético que lo único que puede hacer es reírse. Y ahí viene lo peor, tú te crees que se ríe de tus gracias y ocurrencias (la tengo en el bote). Pues no. Se ríe de tí.

Hoy encontré otro capítulo del "manual". Y como si el más grande de los secretos me hubiera sido revelado lo he devorado y ahora me sé conocedor de la verdad absoluta. Es un artículo de La Petite Claudine, blog con el que se podrá estar de acuerdo o no, pero al que no se le podrá discutir su calidad.