Vale que el pan sea una puta mierda, vale que para encontrar tomate frito y punto tengas que navegar entre todas las salsas habidas y por haber, vale que el Nesquik no sepa igual que en España, vale que la leche venga en los mismos botes que la lejía, vale que pagues el aceite de oliva a seis euros el litro, vale que estén como locos con los productos ecológicos (organic),... Ok, estoy dispuesto a resignarme y a convivir con ello. Pero que la única cerveza española que hay en el Tesco sea la San Miguel... eso sí que es una putada. Vaya putada, como dice el personaje de Daniel Brühl en Salvador cuando ve el garrote vil. Quizás sería mucho pedir que hubiese Alhambra, pero ¿dónde está la Mahou? ¿y la Damm? Aunque sea la Cruzcampo. Pero la San Miguel no.
1 comentario:
Jajaja....bueno tu comentario...si jomío....hay que lidiar con estar historias...los ingleses son unos analfabetos gastronómicos...si el día que la Armada venía a dar hostias aquí no hubiera hecho mal tiempo la reina de Inglaterra tendría ahora un jamón 5 Jotas en su cocina.
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