Cuando las cosas marchan bien y los augurios son buenos, las palabras del oráculo traen esperanza y alegría (a pesar de que siempre te quede una pequeña duda de si realmente las cosas van a ir bien). Pero cuando lo que predice el oráculo es malo hubiera preferido no haberlo oído. Pero claro, eso lo digo después, cuando ya se que no me gusta lo que ha dicho. Y me digo: -"No, se ha equivocado. Eso no es así o eso no va a pasar"-. Pero, ¿cuántas veces se ha equivocado el oráculo? No recuerdo ninguna.
El otro día me dijo: -"No te flipes con ella". Creo que ya es tarde Sr. Oráculo. Y ahora navego directo hacia la Isla perdida a todo trapo engañándome a mí mismo, no creyendo las palabras del oráculo, directo a enfrentarme con todo lo que allí me pueda encontrar. Bueno o malo.
El otro día me dijo: -"No te flipes con ella". Creo que ya es tarde Sr. Oráculo. Y ahora navego directo hacia la Isla perdida a todo trapo engañándome a mí mismo, no creyendo las palabras del oráculo, directo a enfrentarme con todo lo que allí me pueda encontrar. Bueno o malo.
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